302 - Alberto Nisman, biografia

Alberto Nisman

Resultado de imagen para Hallaron muerto al fiscal Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero


Alberto Nisman

Coat of arms of Argentina.svg
Fiscal Federal de la Nación Argentina
1989-18 de enero de 2015

Información personal
Nombre de nacimientoNatalio Alberto Nisman1
Nacimiento5 de diciembre de 19631
Buenos Aires,
Argentina Bandera de Argentina
Fallecimiento18 de enero de 2015 (51 años).
Buenos Aires,
Argentina Bandera de Argentina
Causa de la muerteHerida por arma de fuego
ResidenciaPuerto Madero (Buenos Aires
NacionalidadArgentina
ReligiónJudaísmo
Familia
PadresIsaac Adolfo Nisman
Sara Garfunkel
CónyugeSandra Arroyo Salgado
(hasta 2012)
HijosIara Nisman y Kala Nisman.2
Educación
Alma máterUniversidad de Buenos Aires
Información profesional
Ocupaciónfiscal
Conocido porCausa AMIA
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Natalio Alberto Nisman (Buenos Aires5 de diciembre de 1963​ - ibídem18 de enero de 2015) conocido como Alberto Nisman, fue un fiscal argentino que alcanzó notoriedad por tener a su cargo la causa del atentado contra el edificio de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) y, más tarde, por solicitar el procesamiento de Mauricio Macri (entonces jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires)​ y otros funcionarios suyos como Jorge Fino Palacios ―también procesado por Nisman como encubridor del atentado contra la AMIA―, atribuyéndoles la organización de un sistema de espionaje de ciudadanos que incluía a familiares activistas de la causa AMIA, y también por denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a otros, atribuyéndoles la intención de encubrir a un grupo de sospechosos en la causa AMIA mediante la firma del memorándum de entendimiento Argentina-Irán, que establecía un mecanismo para interrogar en aquel país a los imputados de esa nacionalidad.
El 18 de enero de 2015, Alberto Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su edificio Torre Boulevard del complejo Torres Le Parc, en el barrio de Puerto Madero, horas antes de presentarse a la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, repartición que lo había citado para interrogarlo sobre los fundamentos de su denuncia, adonde debía concurrir el lunes 19 de enero.​ La causa se encuentra caratulada como «muerte dudosa», y se han dado diversas especulaciones de si se trató de un homicidio o un suicidio.
En diciembre de 2016, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó que se continúe con la investigación por encubrimiento y por traición a la patria de la expresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, que había sido desestimada por el juez Rafecas.
El juez Rafecas fue desvinculado de la causa, que fue entregada al juez Claudio Bonadío (el juez a quien Nisman había denunciado en 2009 por supuestamente haber encubierto el atentado de la AMIA​ y en 2010 por supuestamente haberlo amenazado de muerte a Nisman y a sus hijas).
En septiembre de 2017, peritos de Gendarmería afirmaron que Nisman no se habría suicidado sino que habría sido asesinado.​ A pesar de que Gendarmería es una fuerza que no tiene experiencia en autopsias, y a pesar de que contradijo a la Policía Federal, a los mejores peritos de la Argentina y a los trece expertos de la Corte Suprema,​ el juez Claudio Bonadío avaló esa nueva pericia.

Primeros años[editar]

Alberto Nisman fue criado en el seno de una familia judía.​ Sus padres fueron Sara Garfunkel​ e Isaac Adolfo Nisman (nacido en 1936), un empresario textil de clase media alta.
Estudió en la Universidad de Buenos Aires, rindió la mitad de las materias libres y egresó como abogado con un promedio de 8.​ Comenzó a trabajar «meritorio» (trabajo gratuito sin relación de dependencia) en el Departamento Judicial de Morón. Una vez recibido inició su carrera judicial en esa jurisdicción.
Estuvo casado con la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ―quien al momento de la muerte de Nisman se desempeñaba al frente del juzgado federal de San Isidro―, con quien tuvo dos hijas.​ Cuando se divorció le dejó a su esposa la casa para sus hijos y se alquiló un departamento en Le Parc.

Crímenes de lesa humanidad en La Tablada[editar]

En 1989, Gerardo Larrambebere (entonces juez federal de Morón), lo designó como secretario a cargo de la investigación de las denuncias por desaparición forzada de Iván Ruiz y José Díaz, dos de las personas que actuaron ese año como atacantes en el Copamiento del cuartel de La Tablada. Nisman archivó la causa por falta de pruebas. En 1997 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictaminó que Ruíz y Díaz habían sido víctimas de delitos de lesa humanidad y que el Estado argentino había incumplido su deber de investigar y castigar a los responsables.​ Veinte años después se reactivó la causa y el entonces juez federal de Morón dispuso el procesamiento y captura de militares sospechados de haber cometido los crímenes.

Fiscal en el caso del atentado a la AMIA[editar]

En la década de 1990 fue nombrado fiscal federal y en 1997 fue designado para integrar el grupo de fiscales encargados de investigar el Atentado a la AMIA, sumándose a Eamon Mullen y José Barbaccia que venían investigando el crimen desde su comisión en 1994.​ Paralelamente a su actividad como fiscal, se desempeñaba como docente en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Belgrano.​ En 2001 los fiscales Barbaccia, Mullen y Nisman cerraron la investigación sobre la «conexión local», acusando de haber participado en el atentado a varios policías bonaerenses y el mecánico Carlos Alberto Telleldín, que fueron enjuiciados en los que se conoció como el primer juicio por el atentado a la AMIA. El tribunal ―entre cuyos miembros se encontraba el juez Gerardo Larrambebere con el que Nisman se inició― anuló la investigación por serias irregularidades y delitos cometidos durante la misma, absolvió a los acusados y procesó por encubrimiento del atentado al juez que investigó la causa, Juan José Galeano, y a los fiscales Mullen y Barbaccia.

Fiscal especial de la causa AMIA

Marcha pidiendo por el esclarecimiento de la muerte de Nisman.
En 1997, los fiscales E. Mullen y J. Barbaccia lo invitaron a incorporarse al equipo que investigaba la causa AMIA.​
En 2004, Nisman fue designado al frente de la causa AMIA por el presidente Néstor Kirchner, a través de la creación de una unidad especial para la investigación de la misma, y el mismo presidente sumó al jefe de contraespionaje de la Side(Secretaría de Inteligencia del Estado), el agente especial Jaime Stiusso.27​ El presidente Kirchner firmó el acta de compromiso para el esclarecimiento de los atentados poniendo a disposición de Nisman los expedientes de los servicios de inteligencia:
Y llegamos a este tipo de situación que nos avergüenza, que es una vergüenza nacional; que lo explicó en forma meridiana el señor Canciller y que nosotros lo dijimos en el discurso de iniciación del año legislativo y hoy lo volvemos a reafirmar.
El señor fiscal, doctor Nisman, tiene todas las carpetas del Servicio de Inteligencia (SIDE) para hacer la investigación y llevarla a fondo; todas y además todas las atribuciones para que el Estado esté a disposición de él para que ―Dios quiera― pueda encontrar justicia definitivamente. Nuestro apoyo incondicional; apoyamos decididamente al éxito del doctor. Sufrimos lo que sufren los familiares más la vergüenza de tener un Estado que durante tanto tiempo no supo resolver o no quiso o encubrió. Porque no hay duda de que para llegar a tanto encubrimiento debió existir y esperemos que la justicia avance fuertemente en este tema.

Nisman descartó la pista siria y su conexión local, y avanzó hacia la pista iraní, que vinculaba la autoría del atentado con funcionarios de la República Islámica de Irán y la organización terrorista Hezbolá.
En 2008, Nisman pidió la detención del expresidente Carlos Saúl Menem y del exjuez Juan José Galeano por el presunto encubrimiento y falseamiento de pruebas, por haber construido una causa ficticia, con pruebas armadas y otras destruidas, para desviar la investigación y culpar exclusivamente a la policía local. Según los cables de la embajada estadounidense en Buenos Aires ―revelados por Wikileaks―, es posible que la decisión de Nisman de procesar al expresidente Menem fuera un intento de congraciarse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.​ Contó con el apoyo de la Secretaría de Inteligencia para tratar de esclarecer el hecho.
La investigación sobre el atentado quedó trunca debido a la falta de colaboración de Irán, que se negó a extraditar a los acusados. El Gobierno argentino intentó que se llevara adelante la declaración indagatoria mediante un memorándum de entendimiento con Irán. Nisman se opuso a esta vía porque lo consideraba un proceso extrajudicial que impediría el enjuiciamiento de los acusados bajo la ley argentina.​ Sin embargo posteriormente saldrían a la luz documentos donde Nisman daba su apoyo al Memorándum, uno de ellos fechado el 27 de febrero de 2008:
En relación con la propuesta formulada por Teherán de mantener reuniones con su similar de Buenos Aires para discutir la futura cooperación en esta investigación, toda medida que implique una cooperación que tenga por objeto materializar y dar respuesta eficaz a los requerimientos formulados por la justicia argentina, esta Unidad Fiscal la recibe con beneplácito y la encuentra altamente constructiva.
Alberto Nisman.

Denuncia sobre un supuesto intento de levantar alertas rojas de Interpol sobre imputados iraníes

En 2011 el periodista Pepe Eliaschev publicó que en un informe de Alí Akbar Salehi, Ministro de Relaciones Exteriores iraní, al presidente Majmud Ajmadineyad, el primero le aseguraba al segundo que Argentina no estaba más interesada en encontrar a los responsables de los atentados terroristas en Buenos Aires ya que privilegiaban sus relaciones comerciales con Irán.39​ El 20 de abril de 2011, el canciller argentino Héctor Tímerman desmintió categóricamente la existencia de un pacto con Irán.40​ El Memorándum de entendimiento Argentina-Irán fue firmado en 2013.
El martes 13 de enero de 2015, Nisman denunció que se habían producido una serie de actos con el fin levantar las alertas rojas de Interpol para detener a varios ciudadanos iraníes imputados en la causa AMIA como autores del atentado. En su denuncia Nisman sostiene que los autores de esos actos fueron la presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Tímerman, el diputado Andrés LarroqueLuis D’Elía y Fernando Esteche.
Según Nisman, el Memorándum de Entendimiento suscripto entre Argentina e Irán, era una maniobra delictiva realizada con el fin de exculpar a los iraníes, solicitando a Interpol que dejara sin efecto el pedido de captura internacional, a cambio de destrabar las relaciones entre ambos países. La denuncia sostiene que el gobierno pretendía imputar a unos llamados «fachos locales».
La denuncia se fundamentaba en escuchas realizadas a un dirigente comunitario argentino con lazos con el gobierno iraní, que conversa, entre otros, con D’Elía y Esteche.
Después de realizada la denuncia, el secretario general de Interpol de entonces, Ronald Noble, desmintió que el gobierno argentino haya solicitado alguna vez que se tomara esa acción y denunció a su vez que Nisman estaba mintiendo.
El fiscal presentó la denuncia ante el juzgado federal que conduce Ariel Lijo, donde se investiga el desvío de la investigación del atentado contra la AMIA.
Nisman afirmaba que Cristina Fernández había dado órdenes a un agente de la SIDE de su confianza o a Andrés Larroque, y que ambos ponían esas órdenes en conocimiento de D’Elía o de Esteche. Y D’Elía las comunicaba al supuesto agente iraní Alejandro Yussuf Khalil, que llamaba por teléfono a Irán a Mohsen Rabbani (uno de los prófugos del atentado de 1994).
Según Nisman, los motivos de las órdenes tenían el objetivo de superar «la crisis energética argentina mediante un intercambio de petróleo [iraní] por granos [argentinos]» e «incluso venderle armas [a Irán]». Según Nisman, para concretar el memorándum se había incluido la condición de que se consiguiera eliminar las alertas rojas que había en la Interpol contra varios funcionarios de Irán.
La baja de las notificaciones rojas constituyó el interés central para las autoridades iraníes en este acuerdo y el canciller Tímerman aceptó y contribuyó a ello. Hizo todo lo posible para que ese objetivo fuera cumplido por Interpol, más allá de sus declaraciones públicas en sentido contrario, porque sostener la verdad además de confesar su participación en el plan delictivo, hubiese sido incompatible con los reclamos de justicia. La diligente y a la vez inesperada ―para los encubridores― actitud de Interpol, específicamente de su secretario general, Ronald Noble, lo impidió.
Alberto Nisman, pág. 107 de su denuncia
En la carilla [de la pág. 270, Nisman] cuenta una reunión de Tímerman con el secretario general de Interpol el 26 de noviembre de 2013 en la sede de la organización en Lyon y dice que el canciller argentino intentó convencerlo «para que cediera y dispusiera el cese de las notificaciones rojas». que avalan la decisión del gobierno argentino en mantener las alertas rojas. En el apartado de la página 83, cuando habla de los «motivos» del plan criminal, Nisman dice: «Tímerman no cumplió, no porque no haya querido, sino porque Interpol se lo impidió».
Artículo periodístico en Infojus Noticias
El plan pergeñado por Cristina Fernández incluyó el cese de las notificaciones rojas de Interpol ―inesperadamente frustrado por el firme accionar del secretario general Ronald K. Noble― [...].
Alberto Nisman, pág. 270 de su denuncia
Dos días después, el jueves 15 de enero de 2015, el ministro Tímerman desestimó la denuncia y la calificó de «ridícula». Presentó un correo electrónico que Ronald K. Noble ―quien hasta 2014 fue secretario general de Interpol―​ le había enviado a Tímerman la semana anterior, en el que afirmaba de manera categórica que tanto el ministro como la presidenta y todo el gabinete argentino permanecieron «cien por ciento comprometidos a que las alertas rojas de Interpol siguieran vigentes, [...] con una actitud consistente e inflexible».
La semana pasada, Tímerman leyó un correo electrónico que le mandó Ronald K. Noble, donde quedó sentado, por escrito, que Argentina insistió una y otra vez para que el memorándum de entendimiento con Irán no afectara la vigencia de las notificaciones rojas de Interpol sobre ciudadanos iraníes sospechados de participar en el atentado a la mutual israelita de 1994. «Usted [por Tímerman] indicó que Interpol debía mantener las notificaciones rojas en vigor. Su posición y la del Gobierno argentino fueron consistentes y firmes».
Las palabras del funcionario quedaron respaldadas, también, por una entrevista que dio Ronald K. Noble el fin de semana al diario Página/12. «Lo que dice Nisman es falso. Ningún integrante del gobierno argentino trató nunca de que bajáramos los alertas rojos contra los funcionarios iraníes», dijo.

Artículo periodístico en Infojus Noticias
Acerca del encuentro del 26 de noviembre de 2013, en el que Nisman afirmó que Tímerman había intentado convencer a Ronald Noble para que cediera y levantara las alertas rojas, Noble dijo que Tímerman «reiteró que la posición del gobierno argentino es que las alertas rojas debían permanecer en efecto, sin cambios; debían seguir siendo válidas».
El jueves 15 de enero de 2015, el canciller argentino Héctor Tímerman mostró un correo electrónico enviado por el exdirector de Interpol Ronald K. Noble, y afirmó: «Lo que dice el fiscal Nisman es falso».48
Lo que dice el fiscal Nisman es falso. Ningún integrante del gobierno argentino trató nunca de que bajáramos los alertas rojos contra los funcionarios iraníes. [...] En los últimos dos días me sorprendió totalmente escuchar semejantes afirmaciones falsas que se atribuyen a la denuncia del señor Nisman, a quien conozco. Al contrario, señor Nisman: el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Tímerman, y cada uno de los funcionarios del Gobierno argentino con los que me encontré y hablé de esta cuestión, tuvieron siempre la misma posición: los alertas rojos de Interpol contra los ciudadanos iraníes debían mantenerse sí o sí.
Ronald K. Noble, secretario general de Interpol hasta 2014
El viernes 16 de enero de 2015, Nisman aseguró que el lunes 19 de enero concurriría al Congreso, invitado por las diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso, con el fin de presentar y profundizar la denuncia contra los presuntos implicados.​ El fiscal nunca llegó a presentar su denuncia porque falleció el día anterior de su presentación en el Congreso Nacional. Ya en enero de 2013 el Gobierno había intentado reavivar la pista siria y desmerecer la pista iraní.​ Luego de la muerte de Nisman, el fiscal de Casación, Javier de Luca, desestimó el expediente y la causa penal nunca avanzó. En diciembre de 2015, después de las elecciones presidenciales y del cambio de gobierno, el fiscal ante la Cámara de Casación Raúl Pleé, solicitó la reapertura de la causa de Nisman contra la ex presidenta Kirchner.
En diciembre de 2015 se dio a conocer la grabación de una conversación mantenida durante el año 2012 entre el canciller argentino y el dirigente de la AMIA, Guillermo Berger, en el cual el canciller presionaba al dirigente judío para que aceptara las negociaciones con Irán y no siguiera emitiendo comunicados cuestionando el memorándum.​ En el mismo se escucha a Tímerman reconocer que fue Irán la responsable del atentado a la AMIA. Tímerman reconoció que la culpabilidad de los iraníes en momentos en que estaba negociando el memorándum de entendimiento.

Críticas de jueces

En declaraciones radiales hechas el jueves 15 de enero de 2015, el juez federal encargado de la causa AMIA, Rodolfo Arístides Canicoba Corral dijo que se había enterado por los medios de que había una denuncia, y agregó que no había avanzado porque el fiscal no se lo había comunicado.​ Puso en duda la legalidad de los procedimientos llevados a cabo por el fiscal, y evaluó si tendría que separarlo de la investigación de la causa AMIA, debido a que consideró que el fiscal «cometió excesos».
Advirtió además que en los últimos dos años el fiscal Nisman no le notificó que estuviera trabajando en la investigación de un presunto pacto de impunidad para que se dejara de seguir a los iraníes sospechados de participar del atentado y que el que firmaba casi todos los informes era el oficial de inteligencia Antonio Jaime Stiusso.
El domingo 18 de enero de 2015, Julio Maier, ex profesor de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, afirmó que Alberto Nisman debería ser juzgado por haber sobrepasado la competencia del Poder Judicial:​
Desde mi punto de vista la denuncia del Sr. Nisman es un acto grave ―me animaría a decir, gravísimo― que amerita su juzgamiento como funcionario judicial. Para mí, si el Consejo de la Magistratura cumple una de sus funciones establecidas por ley, debería iniciar el estudio de esa conducta [de Nisman], para cuya investigación solo se requiere, sin más, la copia de la denuncia. [...] Sobrepasar la competencia del Poder Judicial de modo tan burdo ―ya que las relaciones exteriores están confiadas por la Constitución nacional al Poder Ejecutivo, en ocasiones en conjunto con el Poder Legislativo (la ratificación de los tratados), cualquiera que sea en esta materia la crítica sobre «buena» o «mala» decisión, según parámetros políticos― no es tarea que incumba al Poder Judicial de modo alguno. Pensar que una relación con otro país soberano, ratificada por ley [...], es un acto criminal, me conduce al asombro perturbador del que hablaba en un comienzo.
Julio Maier (profesor titular consulto de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires)61

Muerte y hallazgo del cuerpo

La figura del fiscal en las manifestaciones de la Argentina: «Todos somos Nisman», una frase repetida.62
A lo largo del día sábado 17 de enero de 2015, Patricia Bullrich y Laura Alonso le hicieron unas 40 llamadas telefónicas.63
A las 22:30 del día domingo 18 de enero de 2015, la madre de Nisman fue alertada que su hijo no respondía a los llamados y concurrió al departamento donde habitaba el fiscal, del edificio Torre Boulevard del complejo Torres Le Parc, en el barrio de Puerto Madero (Buenos Aires) la cual se encontraba cerrada con llave desde dentro. Después de intentar vanamente entrar, un cerrajero pudo abrir la puerta de servicio y en el baño se encontró el cuerpo sin vida de Nisman con un disparo en la cabeza, junto con una pistola Bersa calibre 22 y un casquillo de bala.​ Al día siguiente, lunes, estaba previsto que expusiera sobre su denuncia ante la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina.​
Pocos días después de la muerte del fiscal, el cerrajero que fue llamado para abrir la puerta declaró que esta no estaba cerrada con llave, sino: «La puerta de servicio estaba con la llave puesta (del lado de adentro) y tenía solo el pestillo... el pestillo se abre con un alambrecito, le pedí la llave a la madre, hice el movimiento, giró la manija y la abrí».​ Al otro día de las declaraciones del cerrajero, la madre de Nisman aclaró que la puerta de servicio estaba cerrada, ella misma la había abierto anteriormente.​
El hecho se dio a conocer a los medios en la madrugada del lunes. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, se hizo presente así como la entonces diputada Patricia Bullrich​ a fin de «supervisar la aplicación de los protocolos de preservación de la escena del crimen por parte de los servicios de policía científica de la Prefectura Naval Argentina y de la Policía Federal Argentina convocados por los funcionarios judiciales a cargo de la investigación».
Sus restos fueron sepultados en el Cementerio Israelita de La Tablada, a veinte metros de las tumbas de las víctimas del atentado a la AMIA, en el llamado sector de los "mártires".

Investigación sobre su muerte

Objeto de la causa

La causa fue caratulada como «muerte dudosa», y se investiga si fue un suicidio o un homicidio.​ La fiscal de la causa afirmó: «No hay testigos, ni vecinos que hayan podido aportar datos sobre lo ocurrido».7​ El sábado 24 de enero de 2015, la fiscal Viviana Fein que tenía a su cargo la investigación declaró que «el disparo fue a una distancia no mayor a un centímetro […] el arma fue apoyada sobre la sien […] alrededor del mediodía del día domingo […] no se infiere la participación de terceras personas».​ La fiscal Fein afirmó que no podía saberse si se había tratado de un asesinato o un suicidio. A mediados de diciembre de 2015 la jueza en lo penal Fabiana Palmaghini, que hasta entonces supervisaba la investigación, decidió asumirla personalmente, apartando a la fiscal Viviana Fein de esa función. En marzo de 2016, inmediatamente después de tomar declaración al exespía Stiuso, Palmaghini se declaró incompetente y pasó la causa al fuero federal como había exigido la jueza Arroyo Salgado.
El caso permanece sin ser esclarecido.
Varios peritos contratados por Arroyo Salgado estudiaron las pruebas sostuvieron que el cadáver presentaba golpes que demostrarían que alguien lo atacó, que el cuerpo fue movido después de muerto, que el disparo provenía de atrás —lo cual no se correspondería con un disparo suicida— y que el fiscal agonizó porque no hubo espasmo cadavérico.

Amenazas y custodia[editar]

Había recibido muchas amenazas anónimas contra su vida, tanto por correo electrónico como por teléfono. En algunas le decían «Judío hijo de puta te vamos a matar» o «vas a aparecer en una zanja reventado a balazos».​ En ocasiones amenazaron a su familia también.​ Por eso estaba rodeado permanentemente de diez custodios.​ Otra de las amenazas decía:
Vamos a cumplir la promesa de matarte a vos y a tu familia, pero antes vamos a hacerte mierda pública y mediáticamente. Ya logramos que te apartaran de la negociación de la causa AMIA y también logramos que Argentina arregle con Irán sin tu participación.
Nisman había advertido que había sido amenazado por sus investigaciones.
La procuradora Alejandra Gils Carbó le había puesto más custodia debido esas amenazas pero, al momento de su muerte, ninguno de los custodios se encontraban en su lugar de trabajo.​ En sus declaraciones a la Justicia, los policías que lo custodiaban presentaron declaraciones contradictorias y antagónicas.
A todos ellos se les abrió un sumario administrativo y algunos directamente fueron echados sospechados de haber actuado con negligencia.

Autopsias

En la causa actuó inicialmente el Cuerpo de Peritos de la Corte Suprema, que fueron luego reemplazados por peritos de la Gendarmería Nacional.
El primer informe del Cuerpo de Peritos de la Corte Suprema sobre la autopsia sostuvo que en su muerte no habían participado terceras personas.​ La causa de muerte se debió a un disparo que ingresó por el parietal derecho de su cabeza, dos centímetros arriba de la oreja; la bala quedó alojada dentro de la cabeza.
Las primeras pericias realizadas dieron como resultado que no fueron encontrados restos de pólvora en su mano.​ En una segunda pericia mucho más exhaustiva, hecha con un estudio microscópico de barrido electrónico, tampoco se encontraron restos de pólvora en sus manos.
El Cuerpo de Peritos de la Corte Suprema fue desplazado y la jueza de la causa ordenó que las pericias fueran realizadas por la Gendarmería Nacional. El 18 de agosto de 2017, antes de presentar el informe pericial al juez, fuentes internas de la Gendarmería Nacional difundieron a algunos medios de comunicación la información de que la pericia toxicológica realizada por la Gendarmería Nacional al cuerpo del fiscal Alberto Nisman habría encontrado ketamina y clonazepam en el cadáver del ex funcionario judicial. Así lo dieron a conocer fuentes de la investigación al Canal 13 del Grupo Clarín. Siempre según los periodistas, las fuentes de Gendarmería Nacional considerarían que podrían existir dos hipótesis en torno al hallazgo del clonazepam y la ketamina: una posibilidad es que Nisman se haya drogado, para tener un efecto alucinógeno; mientras que si otras personas le hubieran suministrado esas drogas para anestesiarlo, «estaríamos en presencia de algo mucho más grave, ya que eso justificaría que no haya opuesto resistencia si es que lo mataron».

El arma encontrada

La pistola hallada no pertenecía al fiscal, sino que estaba registrada a nombre de Diego Lagomarsino, un técnico en computadoras que estaba contratado en la fiscalía de Nisman, y que además compartía con este una cuenta bancaria en Estados Unidos, que dijo que el sábado por la tarde se la había prestado a pedido de Nisman, porque este no confiaba en la custodia que tenía.
Nuevas pericias mostraron que el arma que produjo su muerte dejaba rastros de pólvora en la mano de quien la hubiera disparado.​ Arroyo Salgado aseguró que el nuevo estudio brinda "una prueba concluyente" y que "ese tipo de arma deja rastros en el 100% de los casos". Por su parte la fiscal Fein afirmó que los peritos destacaron que los resultados "no se pueden aplicar al hecho traído a estudio porque no pueden recrear ellos la situación [...] no podemos decir con la pericia si se suicidó o lo mataron".

El viaje que había hecho Nisman de regreso al país

Nisman estuvo de vacaciones con sus hijas en Europa hasta el 12 de enero de 2015 en que regresó al país. A la semana de la muerte, tanto la presidenta Cristina Fernández en una carta en Facebook, como el jefe de gabinete Jorge Capitanich y el secretario general de la Presidencia Aníbal Fernández, estos últimos en declaraciones ante la prensa, dijeron que había que investigar «por qué volvió antes de Europa» (según Aníbal Fernández), «quién le ordenó volver al país [...] dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas» (según la presidenta Fernández de Kirchner) y «por qué el fiscal Nisman interrumpió sus vacaciones» (según Jorge Capitanich).
Según la fiscal Fein, Nisman ya tenía la fecha de su regreso (para el lunes 12 de enero) desde el momento en que, desde Buenos Aires, el 31 de diciembre había sacado el pasaje de ida y vuelta a Europa.

Homenajes póstumos

Conmemoración del primer aniversario de la muerte de Nisman.
El 18 de febrero de 2015 se realizó una concurrida marcha del silencio en recuerdo y como homenaje a Nisman, que tuvo amplia participación a pesar de las lluvias.
El anuncio del 18F fue encabezado por los fiscales federales José María Campagnoli, Guillermo Marijuán, Diana Goral, Germán Moldes, Raúl Pleé, Carlos Rívolo, Ricardo Sáenz y Carlos Stornelli. Contó con la presencia de los familiares de Nisman, incluyendo a sus hijas, su exesposa y madre de sus hijas, la jueza Sandra Arroyo Salgado​ y en un grupo aparte, las principales figuras de la oposición como Mauricio MacriSergio MassaPino SolanasLaura AlonsoJulio CobosHermes BinnerMargarita StolbizerAdolfo Rodríguez SaáMaría Eugenia VidalJosé CanoMartín Lousteau, entre otros.
En Buenos Aires se vio repleta la Plaza de Mayo y también hubo multitudinarias manifestaciones similares en otras ciudades en Argentina, como Mar del PlataCórdoba y Rosario.​
La Policía Metropolitana afirmó que a la marcha habían asistido un estimado de 400 000 personas en la ciudad de Buenos Aires. El Centro Unificado de Monitoreo, integrado por miembros de la Policía Federal, la Metropolitana, Gendarmería y Prefectura, afirmó que a la marcha habían asistido un estimado de 50 000.
El entonces jefe de gabinete Jorge Capitanich dijo que «el pueblo argentino tiene todo el derecho de manifestarse por la causa que quiera», pero remarcó que la movilización fue «una marcha opositora».1
La presidenta Cristina Fernández dijo unos días después que la marcha del 18 de febrero constituía «el bautismo de fuego del partido judicial», y «nosotros nos quedamos con el canto, con la alegría; a ellos les dejamos el silencio».
En la apertura de los 13.º Juegos Macabeos Panamericanos en el estadio de la Universidad Católica de Chile también se le rindió un homenaje por su trabajo y por su valentía.​
Al cumplirse el primer aniversario de su muerte, la DAIA organizó una conmemoración a la que asistieron miles de personas pidiendo el esclarecimiento de su muerte, al que concurrieron los embajadores de Alemania, Francia y República Checa, Horacio Rodríguez Larreta (jefe de Gobierno de Buenos Aires), Gabriela Michetti (vicepresidenta de la Nación), Patricia Bullrich (ministra de Seguridad), Joaquín Morales Solá (periodista), Ricardo Sáenz (fiscal), Ariel Cohen Sabban (presidente de la DAIA), Federico Pinedo (presidente provisional del Senado), Julio Cobos(exvicepresidente) y Claudio Avruj (secretario de Derechos Humanos), Laura Alonso (titular de la Oficina Anticorrupción), Miguel Ángel Toma (exdiputado menemista), y Sergio Bergman(ministro de Medio Ambiente).
Nuestro compromiso es el mismo de siempre: no bajaremos los brazos hasta lograr que los responsables intelectuales y materiales del atentado cumplan una condena real y efectiva. Y seguiremos pidiendo con todas nuestras fuerzas saber cuáles fueron las reales circunstancias en las que murió el fiscal Nisman.

Investigación sobre la persona del fiscal

A raíz de datos surgidos en la investigación judicial de la muerte de Nisman, el fiscal federal Juan Zoni solicitó al juez del mismo fuero Rodolfo Canicoba Corral que citara a declaración indagatoria a algunas personas parientes o allegadas de Nisman. El pedido comprendía a la madre, Sara Garfunkel, a su hermana Sandra, al ex empleado informático de la UFI AMIA Diego Lagomarsino, y al empresario Alejandro Picón.
El fiscal afirmó que los cuatro imputados habrían sido testaferros de Nisman y que el patrimonio real de este no estaba justificado con los ingresos que recibía por su cargo. Según el fiscal Zoni, entre esos bienes que estaban a nombre de terceros se encuentran:
  • el automóvil Audi Q3 que usaba Nisman, que figuraba a nombre de Palermopack, la empresa de la que es titular Alejandro Picón;
  • la cuenta no declarada en el banco Merryl Lynch (de Nueva York), con un movimiento de más de 670.000 dólares estadounidenses, que figuraba a nombre de Diego Lagomarsino (empleado del fiscal), Sandra Nisman (hermana del fiscal), y Sara Garfunkel (madre del fiscal);
  • un fideicomiso en la calle Dorrego al 1700, por dos departamentos con sendas cocheras, que figuran a nombre de Sara Garfunkel; y
  • dos lotes de chacras de mar en Punta del Este que también están a nombre de Sara Garfunkel.126
Autoridades estadounidenses afirmaron que Nisman recibió en Estados Unidos diversos depósitos entre los años 2012 y 2014 que suman 666 690 dólares estadounidenses, incluyendo depósitos provenientes de cuentas de las que no pudo establecer el propósito comercial. Las autoridades de los Estados Unidos informaron a la Justicia que la cuenta bancaria de Nisman en el ex Merrill Lynch «evidencia actividad sospechosa».
El juez Canicoba Corral hizo lugar al pedido y fijó fechas para las declaraciones pero, antes que se llevaran a cabo, la Cámara Federal dispuso ―a pedido de Sara Garfunkel― que Canicoba Corral dejara de atender la causa.​ El motivo del apartamiento fue una supuesta parcialidad por parte del juez que ya había criticado a Nisman previamente y había vuelto a realizar comentarios en los medios dando por sentado el lavado de dinero.
Como sucesor fue nombrado el juez Claudio Bonadío. Cinco años antes, Nisman había denunciado al juez Bonadío por supuestamente haber encubierto el atentado contra la AMIA​ y por supuestamente haberlo amenazado de muerte.​
Diego Lagomarsino ―el hombre que declaró que había dado a Alberto Nisman la pistola de la que salió el tiro mortal― declaró que cada mes, contra su voluntad, tenía que darle a su jefe [Nisman] el 50 por ciento de su salario. Explicó a la Justicia que entregó el dinero a Nisman en su mano, en el departamento de Le Parc de este último, y sin testigos. Lagomarsino también confirmó que era copropietario con Nisman de una cuenta bancaria en el Banco Merrill Lynch de Nueva York, y que hizo transferencias de dinero para pagar los gastos de un campo en Uruguay. Los datos sobre la finca de Nisman fueron proporcionados dos meses después de su muerte, en una carta firmada por Lagomarsino y sus abogados y presentada a la fiscal Viviana Fein.

Denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner

El 7 de septiembre de 2017, en el marco de la causa N° 777/2015 (Fiscalnet 10789/15), de Alberto Nisman, caratulada «Fernández de Kirchner, Cristina y otros sobre encubrimiento», el fiscal Gerardo Pollicita, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n.º 11, acusó a la expresidenta y al excanciller de un delito de lesa humanidad, «por haber implementado una maniobra tendiente a dotar de impunidad a los ciudadanos iraníes imputados en el marco de la causa n.º 8.566/1996 por su responsabilidad en la perpetración del atentado contra la sede local de la AMIA».​ El fiscal se refirió a un plan criminal destinado a que los acusados pudieran eludir la investigación penal y sustraerse de la acción de la justicia argentina, en desmedro de los intereses de las víctimas y el real esclarecimiento del atentado. Para estos fines habría sido diseñado el memorándum.​ El juez Claudio Bonadío aceptó la petición del fiscal de llamar a los acusados a indagatoria, ​ y unificó la causa penal contra la ex presidenta por encubrimiento del atentado a la AMIA con la causa por traición a la Patria por el Memorándum de entendimiento Argentina-Irán.​

https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Nisman

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