344 - José Ramón Granero

José Ramón Granero

José Ramón Granero
J. Granero.jpg
José Ramón Granero en 2010.

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Secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico
23 de junio de 20041​-10 de diciembre de 2011
PresidenteCristina Fernández (2007-2011)
Néstor Kirchner (2004-2007)
PredecesorWilbur Ricardo Grimson2
SucesorRafael Bielsa3

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Gobernador de la Provincia de Santa Cruz
06 de julio de 19904​-03 de marzo de 19914
PredecesorRicardo Jaime del Val
SucesorHéctor Marcelino García

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Vicegobernador de la Provincia de Santa Cruz
10 de diciembre de 19874​-06 de julio de 19904
GobernadorRicardo Jaime del Val
PredecesorHéctor Marcelino García
SucesorVacante

Información personal
Nacimiento17 de diciembre de 1948 Ver y modificar los datos en Wikidata (69 años)
Puerto San JuliánArgentina Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadArgentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido políticoPartido Justicialista
Familia
HijosMaría Inés Granero
Información profesional
OcupaciónOdontólogo, político
SeudónimoBochi Granero
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José Ramón Granero (Puerto San JuliánSanta Cruz17 de diciembre de 1948), es un político argentino. Fue gobernador de Santa Cruz entre 1990 y 1991. Se desempeñó como Secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico de la Nación (SEDRONAR), desde junio de 2004 hasta el 7 de diciembre de 2011, cuando presentó su renuncia formal tras ser desplazado del cargo por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su desplazamiento y posterior renuncia radicaron en su tenaz oposición a la despenalización de la tenencia de drogas para uso personal.

Biografía[editar]

Es hijo de Ramón Granero, que fue intendente de la localidad santacruceña de Puerto San Julián entre 1963 y 1966.
Como candidato a vicegobernador, integró en 1987, con Ricardo Jaime Del Val, la fórmula del Partido Justicialista (PJ) que resultó vencedora en las elecciones de septiembre de 1987 en Santa Cruz. En esa época, Granero pertenecía al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).
Dos años más tarde, en 1989, el gobernador Del Val padeció una embolia cerebral y debió ser trasladado a Buenos Aires, por lo que Granero quedó a cargo de la gobernación. Lo hizo en un contexto de hiperinflación, que hacía estragos en la coparticipación federal de impuestos y de una escalada en la cotización del dólar. En esta coyuntura le resultó muy difícil afrontar el pago de los salarios de la administración pública. Hacia 1990, con su salud notablemente desmejorada, el gobernador Del Val reasumió el cargo y tuvo que enfrentar no solo la compleja situación que atravesaba la provincia, sino también a la oposición. Entre los opositores se encontraban el diputado nacional Rafael Flores y el intendente de la capital, Río GallegosNéstor Kirchner, quienes buscaban suceder a Del Val en la gobernación y terminar con la hegemonía de su padrino político, el ex gobernador Arturo Puricelli.
El clima de tensión, abonado por internas en el seno del propio partido gobernante, se profundizará cuando el 9 de mayo se presenten dos pedidos de juicio político en contra del gobernador Del Val, uno del bloque de la Unión Cívica Radical y otro del Partido Justicialista. Mientras se sucedía el juicio, el gobernador Del Val fue suspendido en el ejercicio de su cargo, por 30 días, a partir del 31 de mayo, en que asumió la titularidad el vicegobernador José Ramón Granero.

Gobernación

Ya al frente de la gobernación de la provincia, cargo que ocupó entre 6 de julio de 1990 al 3 de marzo de 1991. En julio de 1990, Granero afrontaba una graves crisis, legada de su antecesor por la virtual cesación de pagos. En septiembre de ese año, los trabajadores y funcionarios santacruceños percibían sus haberes devaluados por la inflación y en cuotas. La policía provincial se encontraba acuartelada, reclamando una recomposición salarial del 56 por ciento. En este contexto, un grupo de policías protagonizó un incidente al irrumpir, durante la madrugada del 28, disparando con armas de fuego en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno provincial.7
Como titular de la Secretaría para la Prevención de la drogadicción (Sedronar), impulsó un proyecto para realizar controles antidoping en las divisiones inferiores de los clubes de fútbol., Granero agregó que el proyecto necesita “la estructura jurídica y los mecanismos de financiamiento, porque hay clubes que no tienen los recursos para hacerlo”. Y agregó otro dato: “Detectamos en unidades terapéuticas que hay algunos chicos internados que vienen de clubes y divisiones inferiores”.

Años 2000

En julio de 2003, a poco de asumir la presidencia de la Nación, Néstor Kirchner firmó el decreto que autorizó la intervención por 180 días del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), la obra social de los jubilados y pensionados, y nombró a Granero como subinterventor.
Fue designado titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (SEDRONAR), en junio de 2004.​ Granero renunció al cargo el 7 de diciembre de 2011, tras ser desplazado en la práctica y en el marco de un cambio en la orientación del organismo promovido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. José Ramón Granero se opuso siempre a la despenalización de la tenencia de drogas para uso personal, diferencia que fue central para su desplazamiento y posterior renuncia.​ José Ramón Granero desarrolló al frente de la sedronar cuatro ámbitos de programas preventivos: "Tenemos el ámbito familiar, el educativo, el laboral y el comunitario.

Controversia por drogas

José Ramón Granero fue procesado y sobreseído por falta de mérito en una causa por los controles al ingreso de 1900 kilogramos de efedrina.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Ram%C3%B3n_Granero


2.- Hallan cocaína camuflada en una camioneta de la Secretaría antidrogas


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15/12 – 11:30 – Eran 8 kilos. Está comprometido el chofer de José Granero, jefe de la oficina contra narcotráfico. C. Alarcón. La única vez que Kirchner estuvo internado por gastroenteritis erosiva fue por ingerir el remedio que le recetó Granero.

Ocho kilos de cocaína fueron encontrados en una camioneta de la Secretaría de Drogas y Lucha contra el Narcotráfico, que depende de la Presidencia. El juez federal de Quilmes, Luis Armella, investiga cómo y por qué 14 paquetes de la sustancia estaban camuflados en la carrocería de la Peugeot Partner, a cargo de Carlos Alberto Oreiro, chofer de José Ramón Granero, el titular de la Sedronar y odontólogo del ex presidente Néstor Kirchner desde que se hicieron amigos en Río Gallegos.

Según se puede apreciar en las fotos del expediente judicial –al que tuvo acceso exclusivo Crítica de la Argentina– los “panes” de droga tienen marcas que indican que fueron parte de un decomiso, o sea que habrían sido robados de una partida que debería haber sido destruida. La cocaína fue encontrada el 30 de octubre pasado por Ángel Bay, cuando iba a refaccionar el asiento del conductor del vehículo en la tapicería El Porve, de Avellaneda.

EL HILO VERDE.

Fue sólo tirar del piolín. Ángel Bay, un tapicero joven que solía hacer trabajos para un empleado de la Sedronar, había recibido la mañana del 30 de octubre el encargo de reparar el asiento del conductor de la camioneta blanca. Comenzó por retirar la butaca para hacer su trabajo. Como se le complicó la maniobra, levantó la alfombra del piso y fue entonces cuando vio que del zócalo izquierdo de la Partner, por una hendija calada en la chapa, salía un hilo plástico de color verde. Le llamó la atención; tiró de él.

A unos veinte centímetros del extremo de la piola apareció un paquete envuelto en cinta de embalaje marrón, con la forma de una flautita. Bay no dudó. Se trataba de un pan de cocaína. Tiró un poco más, detrás de este primer paquete, había otros. Acomodados a lo largo del zócalo parecían ser varios, unidos por el hilo, como una ristra de chorizos.

Bay le avisó a Hernán Claudio Aboy, el chofer de la Secretaría, que había encontrado algo raro en la camioneta a su celular. A los diez minutos Aboy estaba en la tapicería comprobando que en efecto, eso parecía cocaína. Se comunicó entonces con su jefe, Oreiro, un hombre de 69 años que lleva cuatro como jefe de Automotores de la Sedronar.

Y con otro chofer del grupo, Fernando Salcito, de 43, empleado hace 14 años en el organismo. “Oreiro pidió que alguno de los muchachos de la Federal que trabajan en la Sedronar fuera para traerse la camioneta porque había tenido un problemita. Pero cuando en la Federal supieron que eran ocho kilos de merca, llamaron a los jefes.

Desde Operaciones Federales tuvieron que avisarle al juzgado, pero eso fue recién a media mañana”, contó una fuente. Cuando a las 12 el personal del juzgado de Quilmes se presentó en El Porve, el local de la calle Cabildo 1921, de Avellaneda, la policía que ya había iniciado una investigación por el asunto.

“Primero Oreiro intentó irse del lugar con el vehículo como si nada hubiera pasado, aduciendo que esa droga había sido un olvido porque la Partner era un bien decomisado a un narcotraficante en Santa Fe”, contó una fuente presente esa mañana a Crítica de la Argentina.

Pero el oficial de la Federal destinado a la Sedronar entendió que la situación ameritaba la formación de un expediente. Llamó entonces a un camión con un escáner que detecta la presencia de material biológico detrás de superficies como la chapa de los autos. En la causa se puede ver la fotografía en la que ambos costados de la camioneta aparecen rellenos con los paquetes de cocaína.

OLVIDAR.

Los empleados de la Secretaría se apresuraron a aclarar que no había nada raro en el hallazgo porque esa camioneta había sido cedida a la Sedronar tras haber sido secuestrada por la Gendarmería a un narcotraficante boliviano hacía más de un año, el 15 de octubre de 2007, en San Lorenzo, Santa Fe.

Era, seguramente, dijeron, un olvido de los que hicieron aquel procedimiento. Revisada la Partner finalmente los investigadores del juzgado federal contaron 14 envoltorios: “Ocho en el lateral izquierdo, seis en el lateral derecho y dos tizas entre un panel plástico del lateral y la chapa del chasis”. Cada uno de los panes pesaba alrededor de medio kilo. Las dos tizas, 10 y 15 gramos. En total, poco más de ocho kilos.

El mismo 30 de octubre de manera oficial un funcionario de la Sedronar, Gabriel Abboud –ex subsecretario de Narcotráfico– redactó una carta dirigida al comisario Carlos Gorosito, superintendente de Drogas Peligrosas de la Federal.

En ella le cuenta el episodio de la camioneta “la cual en el proceso de recuperación para su puesta en funcionamiento presentó novedades que podrían estar vinculadas a la causa que le diera origen a su secuestro”. Abboud, alejado de su puesto en Narcotráfico, firma como miembro de la Comisión Mixta de Registro, Administración y Disposición.

Se trata del organismo integrado por gente de la Sedronar y de la Corte Suprema de la Nación que es la “encargada de administrar los beneficios económicos a los que se refiere el artículo 30 de la ley de estupefacientes, los bienes decomisados mediante sentencia condenatoria y los respectivos producidos de sus ventas, así como las multas que se recaudaren por aplicación de la ley”, según figura en documentos de la Secretaría.

La ambigua sugerencia de Abboud –quien supo trabajar en un juzgado federal antes de incursionar como mano derecha de Granero en la Sedronar- no le alcanzó al juez Armella para explicar semejante hallazgo de droga. Así que pidió que le remitieran copia de aquella causa en la que habían secuestrado la camioneta.

OTRA DROGA.

En ese expediente consta que el 15 de octubre de 2007 en la ruta 34, cerca del pueblo santafecino de Luis Palacios, una patrulla de Caminos detuvo la marcha de la camioneta Partner blanca patente DSN 123 para un control de rutina. Los gendarmes notaron que en el lateral del conductor faltaban dos tornillos y que el cinturón de seguridad estaba trabado.

Por eso revisaron el vehículo y descubrieron que el chofer, un boliviano de Santa Cruz de la Sierra, transportaba 26,450 kilos de cocaína. Con detalles describen cómo retiraron los ladrillos de aproximadamente un kilo cada uno de los mismos lugares de donde ahora, un año después, fueron sacados estos otros ocho kilos. “Ya quedó claro que no es la misma droga”, le dijo una alta fuente judicial a este diario.

En el juzgado estudiaron con detalle las declaraciones de los gendarmes de San Lorenzo que les envió el Tribunal Oral Federal Nº2 de Santa Fe. Y las fotografías de aquellos 26,450 kilos en las que es notorio que se trata de objetos diferentes: los de Santa Fe pesaban casi un kilo, éstos poco menos de medio.Los jueces santafecinos condenaron al boliviano que manejaba la camioneta, Nicolás Bustamante Acuña, el 28 de julio.

El 19 de agosto pusieron la Partner a disposición de la flamante Comisión Mixta. El 4 de septiembre la Sedronar mandó a sus hombres a buscar la camioneta a la DDI de San Lorenzo, donde permaneció durante un año, mientras se terminaba el proceso judicial.

El encargado no fue cualquier chofer, sino el jefe de Automores, Oreiro, quien declaró que además de encargarse del “contralor de los vehículos, el contralor del destino de los mismos y el del estado de los móviles para su reparación” también “se desempeña como chofer del Sr. Secretario de Estado”, en referencia a José Ramón Granero.

COARTADA PERFECTA.

“Esta causa está llena de incógnitas que vamos a resolver con investigación”, le dijo a Crítica de la Argentina una fuente del juzgado federal de Quilmes. Creado este año, es el más nuevo de la Argentina.

En la causa por ahora caratulada NN/ sobre infracción ley 23.737, los empleados de la Sedronar podrían tener que responder por el delito de transporte de estupefacientes cuya pena va de cuatro a quince años de cárcel.

El juez Armella piensa avanzar con paso seguro y lentamente. Está a punto de recibir el resultado de las pericias químicas que le encargó al laboratorio de Policía Federal. Pidió que le informen la antigüedad de la droga hallada en la camioneta, la composición y la sustancia de corte usada en el clorhidrato.

Uno de los detalles que más llama la atención de los investigadores judiciales es que los 14 envoltorios con cocaína estaban señalizados con inscripciones en los que se leen una letra y un número –A1, por ejemplo–. Ése es el código usado por lo general para marcar la droga secuestrada.

Los narcos la marcan, pero con un mismo signo a varios paquetes, para indicar la procedencia o la calidad de la sustancia. Ante esa evidencia en la justicia federal quieren saber “si guarda similitud con algún otro secuestro periciado por ese laboratorio químico”.

En criollo: el juez quiere saber si esa cocaína fue robada con la complicidad o no de alguna fuerza de seguridad de una partida que debería haber sido quemada.

El juez Armella pedirá además que le envíen información sobre la flota de móviles de la Secretaría, sus destinos y movimientos, y si la Sedronar ha participado en procedimientos de drogas en el último año. “Lo más inquietante de esto es que movilizar droga en un móvil de la Sedronar es la coartada perfecta.

¿Quién podría registrar una camioneta que lleva cocaína si la lleva la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico?”, planteó un investigador.

(Crítica de Argentina/OPI Santa Cruz)


BY RULA

Fecha. DECEMBER 15, 2008
Fuente: OPI Santa Cruz


https://opisantacruz.com.ar/home/2008/12/15/hallan-cocaina-camuflada-en-una-camioneta-de-la-secretaria-antidrogas/4463


3.- José Granero mintió sobre la cocaína hallada en un auto de la Sedronar


22/12 – 10:30 – Crítica de la Argentina accedió a la sentencia que derrumba las explicaciones del titular de la Secretaría antidrogas. El fallo describe cómo la policía retiró ese cargamento del mismo lugar en el que volvió a aparecer. C. Alarcón y L. Bastús. Prueba a prueba, la situación del secretario de Estado, José Ramón Granero, titular de la Sedronar, se complica. 

Crítica de la Argentina accedió en exclusivo a la sentencia que tira abajo sus explicaciones sobre los ocho kilos de cocaína encontrados en una camioneta de la secretaría antidroga del Gobierno. 

El funcionario se defendió con una hipótesis: los “panes” de merca fueron olvidados en un procedimiento hace más de un año. Pero el fallo, firmado el 28 de julio, demuestra que la Policía de Santa Fe había secuestrado parte de ese cargamento del mismo lugar en el que volvió a aparecer con el vehículo en manos de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, que depende de Presidencia de la Nación. 

En la condena al narco boliviano que cruzaba la provincia de Santa Fe con la droga se detalla la ubicación de los paquetes: ocho de los “envoltorios rectangulares recubiertos con cinta color beige que se encontraban ocultos” justo “debajo del chapón existente debajo del asiento del acompañante”, uno de los lugares donde hace casi dos meses se volvieron a encontrar panes de cocaína, esta vez con el vehículo a cargo de la Sedronar.



Este diario tuvo acceso a la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de Rosario, que el 28 de julio pasado condenó al boliviano Nicolás Bustamante Acuña a cuatro años y medio de prisión por transportar estupefacientes. 

El fallo, firmado por los camaristas Jorge Venegas Echagüe, Omar Digerónimo y Beatriz Caballero de Barabani, describe lo que la policía encontró en la Peugeot Partner aquella noche del 15 de octubre de 2007, en el cruce de las rutas 34 y A-012: 26,4 kilos de cocaína. 

La descripción que se hace en la sentencia del hallazgo detalla que la cocaína estaba repartida: una parte –diez kilos– cubierta por el “chapón existente debajo del asiento del conductor”, ocho kilos ocultos por la misma tapa debajo del asiento del acompañante y el resto “detrás del panel del asiento trasero izquierdo”. 

En el expediente judicial figuran las declaraciones tanto de los policías que intervinieron en aquel procedimiento como la de los testigos del operativo. Todas las versiones coinciden: es imposible que, como dice Granero, la cocaína hallada en la Peugeot Partner haya sido olvidada en ese procedimiento. Por eso el tribunal oral lo hace constar en la sentencia. 

A eso se suma que el acusado de transportar aquella cocaína asumió su responsabilidad penal en un juicio abreviado, por lo que la condena que se le impuso fue de cuatro años y seis meses de prisión. La sentencia expresa que el acusado “reconoció la existencia de los hechos referidos” y aceptó “su participación en la comisión del delito de transporte de estupefacientes”. 

En el expediente no hay ninguna alusión a una posible diferencia entre la cantidad de cocaína decomisada y la que Bustamante reconoció que transportaba. En la misma sentencia los jueces ordenaron que la cocaína fuera incinerada.

El 19 de agosto, el mismo tribunal oral dispuso el decomiso de la camioneta que hasta la fecha de la sentencia seguía en la DDI de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo. Según el expediente, desde que de su interior se sacó el cargamento, el vehículo permaneció precintado. 

Los magistrados firmaron la entrega de la Partner en agosto. Finalmente, el 4 de septiembre Carlos Alberto Oreiro (69), jefe de Automotores de la Sedronar, y el empleado Fernando Jacinto Salcito (43) llegaron a San Lorenzo y ante ellos se quitaron los precintos. Juntos viajaron en la camioneta hasta la sede central de la Sedronar, en la calle Sarmiento. 

Por ley los bienes decomisados a narcos deben pasar a manos de la comisión mixta formada por personal de la Corte Suprema de Justicia y representantes de la Sedronar: los que firmaron en el expediente por la camioneta de parte de la secretaría fueron Fabio Manuel Trosero y Gabriel Abboud. Abboud fue quien comunicó de manera oficial a Drogas Peligrosas de la Policía Federal sobre el hallazgo. 

El funcionario, director nacional de Planificación y Control del Tráfico Ilícito de Drogas y Precursores Químicos, adujo que la camioneta “en el proceso de recuperación para su puesta en funcionamiento presentó novedades que podrían estar vinculadas con la causa que le diera origen a su secuestro”. Ésa es la misma línea argumentativa que luego asumió ante los medios Granero, quien también dejó entrever que los ocho kilos podrían haber sido “plantados” por alguien. 

Los catorce panes en esta ocasión estaban ocultos en los zócalos izquierdo y derecho de la camioneta, cubiertos por la chapa existente debajo del asiento del acompañante, según consta en el expediente. 

Así lo describieron los investigadores de la justicia federal que llevan adelante el caso en el juzgado federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella. Una fuente judicial ya informó a Crítica de la Argentina que, además, las pericias realizadas sobre ambas drogas no coinciden: difiere sustancialmente, dijeron, la calidad de la sustancia secuestrada en Santa Fe, con la de la droga secuestrada en la tapicería El Porve, de Avellaneda.

Esta semana Crítica de la Argentina publicó la versión de la Policía de Santa Fe, cuya Patrulla de Caminos interceptó la Partner manejada por Bustamante. “La brigada revisó el vehículo y no encontró nada más. 

Un vehículo al que se le encuentran más de 26 kilos de cocaína se lo examina a fondo, por completo”, aseguró a Crítica de la Argentina un alto jefe de la policía santafecina que siguió de cerca el procedimiento del 15 de octubre de 2007. 

Por su lado, el jefe de Drogas de Santa Fe, el comisario Hugo Tognoli, dijo que “tiene envoltorios numerados que hacen pensar en que es mercadería secuestrada en algún procedimiento y distintos de los que tenía la cocaína incautada en octubre del año pasado en Santa Fe”. 

En el juzgado federal piensan igual. “Es otra droga, y la habrían tomado de algún decomiso”, sostuvo un investigador. 

(Crítica Digital/OPI Santa Cruz)
Publicado el: 22, dic, 2008
Redaccion

http://opisantacruz.com.ar/home/2008/12/22/jose-granero-mintio-sobre-la-cocaina-hallada-en-un-auto-de-la-sedronar/4510

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