1.- Carrió: a Espinosa lo mataron por los permisos de pesca
La expectativa por la declaración de la diputada nacional de Coalición Cívica Elisa Carrió en el juicio por el asesinato de Raúl “Cacho” Espinosa se confirmaron con la presencia masiva de medios y público que se acercaron para escucharla. Así comenzó la séptima jornada que duró hasta las 13 y que reveló nuevos elementos asociados a las “amenazas” sufridas por la víctima y un presunto móvil puesto en escena por la precandidata a Presidente de la Nación.
Además hubo severos cuestionamientos al proceso de investigación ya que una testigo aseguró que su ex marido había recibido plata para declarar, que le habría pagado la entonces conducción de la Unidad Regional Puerto Madryn. Con un par de testigos, esta mañana será la última audiencia previa a los alegatos.
Los permisos
Por 40 minutos, Carrió compareció ante los jueces y respondió las preguntas del querellante Matías Cimadevilla, representante de Lorena Gabarrús, y del fiscal Daniel Báez. La legisladora recordó su reunión con Espinosa, semanas previas al homicidio. Y refirió que un año después del 30 de enero de 2003 tuvo un encuentro con la pareja del empresario asesinado y testigo presencial del crimen.
“El motivo del crimen era apoderarse de San Isidro”, aseguró Carrió, quien refirió los “permisos de pesca” como el eje central del operativo. Acotó que “Juan Álvarez Cornejo decía por todos lados que iba a matar a Espinosa”. Al vincular una causa iniciada contra ella, la diputada nacional recordó que “Héctor Antonio confesó la compra de los derechos sobre Pesquera San Isidro que poseía Espinosa a la ex mujer y a los hijos. Este (Antonio) a los 6 meses se lo cedió a los Álvarez Castellano”.
En su relató recordó la charla que a mediados de enero de 2003 mantuvo con Espinosa, durante una recorrida por la empresa San Isidro. “Fuimos y nos atendió un hombre fornido que despotricaba contra Conarpesa y Néstor Kirchner”, dijo Carrió en alusión a Espinosa, agregando que contra la empresa de capitales españoles utilizaba todo calificativo disponible.
“Él habló de lo que eran las coimas para los permisos de pesca en Chubut y en Santa Cruz, como los políticos cobraban esto, cómo se quedaban con los permisos de pesca nacionales de los viejos barcos amarillos y ahí ponían (buques) congeladores. Habló de la depredación del mar y decía que Conarpesa tenía una zona liberada”, dijo la legisladora nacional. Y recordó una respuesta dada por Espinosa: “Este país chorrea para afuera y no para adentro”.
En esa reunión el empresario aseguró tener pruebas sobre sus dichos, que aportaría en 10 días a Graciela Ocaña, que era quien asumiría la investigación. Carrió reconoció que las pruebas que Espinosa aportaría estaban ligadas a “los permisos de pesca, el tema de la droga y él me habló de la depredación del recurso”.
Móvil del crimen
Con los meses y ante lo inmóvil de la causa, Gustavo Martínez, sobrino de Espinosa, junto con Lorena Gabarrús se entrevistaron con la diputada nacional para tratar de impulsar el expediente, que ya llevaba varios jueces. Allí se empapó de una causa que calificó como “extremadamente sencilla” con la salvedad de la doble identidad de Ademar Araujo. “Estaba claro que había un móvil del crimen y que aparece en un escrito que, de un lado dice Pescafina y del otro Conarpesa. Juan Álvarez Castellano o Fernando Álvarez Castellano pedían autorización a Pescafina para comprar una parte de Pesquera San Isidro a Alicia Martínez, ex esposa de Espinosa”, dijo Carrió.
La diputada puntualizó que posee grabaciones realizadas a Juan Álvarez Castellano (Juanito) donde dice que “el padre lo había mando a matar a Espinosa”. En la crónica de su charla con Gabarrús, que dijo tener grabada, la legisladora recordó: “Me dijo que Héctor Antonio está detrás de todo esto porque Pescafina controla Conarpesa y él me vino a hablar para que venda la parte de los mellizos, porque estaba vendida la parte de Alicia Martínez y de los hijos”.
La precandidata a Presidente recordó que en el diálogo con la ex pareja de la víctima, la mujer le aseguró que “el motivo del crimen era apoderarse de los permisos de pesca de Pesquera de San Isidro”, agregando que “Juan Álvarez Cornejo deseaba y decía que iba a buscar la muerte de Espinosa”.
Para que no queden dudas de su postura, Carrió concluyó que antes de la muerte de Espinosa “estaba el tema de quedarse con la empresa y los permisos de pesca, al igual que la conversación con Juan Álvarez Castellano (Juanito): mi papá dijo que lo iba a matar porque se había quedado con los permisos de pesca. Esto lo sabe todo Puerto Madryn porque yo encontré gente diciendo que tanto Fernando Álvarez Castellano como su amigo Héctor Antonio se mofaban de esto y del poder para hacer estas cosas”.
Conarpesa –Kirchner
En su relato, Carrió se refirió a la relación entre Conarpesa y Néstor Kirchner así como los aportes de campaña electoral de 2003 se realizaron. “Era un día de enero donde llegaba a Puerto Madryn Néstor Kirchner como candidato a Presidente de la Nación y había carteles a lo largo de la ciudad Conarpesa- Kirchner”, recordó. En ese marco puntualizó que en su visita a la pesquera San Isidro “nos recibió un hombre fornido que despotricaba contra Conarpesa y Néstor Kirchner porque decía que él había contribuido a la campaña y que Kirchner sólo estaba con los de Conarpesa”.
Además mencionó que a su domicilio llegaban las llamadas de “dos recaudadores de campaña: Rudy Ulloa Igor y Claudio Uberti”, agregando que “fuimos a ver el informe del financiamiento de la campaña y no figuraba nada”.
Sobre los tres presuntos motivos del crimen, que a su entender son los permisos de pesca, la droga y la depredación, Carrió los afirmó “todos vinculados a Conarpesa y la relación con Néstor Kirchner”. Y agregó que “Kirchner en Santa Cruz le había hecho el puerto de Caleta Pula, que sólo operaba Conarpesa y que había estado en la inauguración junto con Fernando Álvarez Castellano y Héctor Antonio. Años después se comprobó esa protección política”.
Fecha: 08/07/2011
Fuente: Diario Jornada
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