269 - No se olviden de Southern Winds

1.- No se olviden de Southern Winds








NARCOTRÁFICO EN EL SENO INEQUÍVOCO DEL KIRCHNERISMO


Desde el preciso momento en que estalló el escándalo por el envío de drogas a través de selectas valijas de Southern Winds a España, comenzamos a investigar de manera independiente la trama completa de lo sucedido.

Antes que ningún otro medio publicamos los nombres de algunos de los funcionarios implicados directa e indirectamente con el mismo y aseguramos que había media docena de hombres de confianza de Kirchner involucrados en el tema. Entre los más llamativos aparecían en nuestra investigación los nombres del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime; el ex director de Aduanas, Ricardo Echegaray; el ministro de Planificación, Julio De Vido; y el embajador argentino en España, Carlos Bettini. Todos ellos de estrecha relación con el presidente de la Nación, Néstor Kirchner.

Por eso —por tratarse de gente de su confianza— se hace difícil creer que el primer mandatario no supiera nada acerca de las valijas con droga sino hasta los primeros días de febrero de este año, como asegura una y otra vez.

Más allá de lo antedicho, es dable destacar que semanas después de la aparición nuestros primeros artículos, la prestigiosa revista Noticias comenzó a insinuar los mismos nombres que nosotros publicamos muchos antes, lo cual nos dio la pauta de que estábamos en lo correcto. Lo único que Noticias no se atrevió a publicar son los contactos de gente de la SIDE con este escándalo. Hablamos del agente de inteligencia Antonio “Jaime” Stiusso y su delfín, Alejandro Patricio, ambos sindicados como los “verdaderos dueños” de Ezeiza.

En esta oportunidad, vamos a revelar algunos datos adicionales que aún no han sido descubiertos por la prensa.

Sentido común

A pesar de que el kirchnerismo intentó permanentemente explicar lo inexplicable, hay detalles puntuales relacionados a la firma Southern Winds que nunca pudieron haber sido pasados por alto sólo por cuestión de sentido común. Veamos:

El vehículo utilizado por SW para ir de Córdoba a la Localidad de Tacna, República del Perú, era un Boeing 737. Dicho avión consume 2.526 kilogramos de combustible (JP1) por hora a u$s 1,085 el litro, lo cual hace un total de u$s 2.740,71 la hora, en un viaje de un poco mas de 4 horas. Esto a su vez hace la suma de u$s 10.962.84 de gasto por combustible por cada viaje.

A lo antedicho hay que agregarle gastos de mantenimiento, amortización, gastos de tripulación, tasas aeroportuarias, catering, etc, lo cual eleva a unos u$s 25.000 cada viaje de ida. Es decir que el trayecto completo —ida y vuelta— saldría unos U$S 50.000 aproximado.

A su vez, el avión utilizado —si bien tiene capacidad para 120 pasajeros— solía llevar en esos viajes un promedio de 20 pasajeros por viaje a U$S 135 cada uno, por lo cual la Aerolínea percibía U$S 5.400.

Todo lo antedicho da una pérdida por viaje de u$s 44.600. Un negocio imposible.(1)

Por otro lado, llama la atención la insistencia de Southern Winds para que la autorizaran a realizar vuelos chárter a Tacna, Perú (2), una zona que sólo puede ser rentable para transporte de drogas (3).

Eso sin contar con que el aeropuerto de Tacna —Coronel Carlos Ciriani Santa Rosa— a pesar del poco volumen de pasajeros, está preparado para aeronaves comerciales de gran porte, cosa curiosa si se lo compara con los aeropuertos del resto del país.

Lo antedicho tal vez sirva para entender el marco en el que se realizaron —en un período de ocho meses— al menos ocho procedimientos en los que se incautaron 50 kilos de cocaína (4).

En el mismo sentido, no es menor el dato de que Ricardo Jaime haya protegido la ruta a Tacna a capa y espada durante todo este tiempo. Hablamos de uno de los funcionarios más salpicados por el escándalo, al punto de haber sido señalado por uno de los testigos de la causa como “mandamás” de SW.

Todos los hombres del Presidente

Frente a la elocuencia de los hechos mencionados, sólo caben dos posibilidades: que el presidente Kirchner estuviera al tanto de todo lo sucedido desde un principio o que, como dicen algunos de sus funcionarios más cercanos, fuera el único en no saber nada sino hasta los primeros días de febrero de 2005. Esto último sería demasiado pueril, pero no improbable: no sería la primera vez que hombres cercanos al santacruceño aparecen relacionados con el negocio de los estupefacientes (algunos de ellos han sido denunciados en las virtuales páginas de este periódico).

Por caso, podemos nombrar a Rudy Fernando Ulloa Igor, quien fuera cadete del estudio jurídico-inmobiliario-financiero de Kirchner en su momento (5) y estuvo vinculado a varios escándalos por tráfico de drogas. Hay un dato que no es menor: Ulloa Igor es protegido, confidente y amigo del Presidente desde hace más de 20 años.

Si me preguntaran cuál es mi impresión acerca de todo esto, no dudaría en afirmar queKirchner supo todo desde un principio. De lo contrario, conociendo su temperamento, ya hubiera echado de sus cargos a más de uno de sus funcionarios de confianza.

Por otro lado, existen rumores muy fuertes —nunca comentados por los medios— respecto a que Kirchner habría sido unos de los dueños de Kaiken Lineas Aereas una aerolínea local que solía hacer viajes en la zona de la Patagonia y que tuvo no pocos problemas por tráfico de drogas. Eso, sumado a todo lo ya dicho, representa demasiadas casualidades.

Tantas, que superan la ley de probabilidades...

Notas:

(1) Por tener Patrimonio Neto negativo en 2002 y 2003 Southern Winds debió haber sido disuelta según la Ley de Sociedades Comerciales. El tema es que durante la emergencia posterior al 2001 se decretó la suspensión temporal de esa cláusula.

(2) Según los registros de la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, SW viene pidiendo autorización para volar a Tacna desde 1998, a un ritmo de un vuelo semanal. Recordemos que la concesión para hacer viajes regulares a esa zona la tiene Aerolineas Argentinas desde el 2 de marzo de 1999.

(3) El Departamento de Tacna se encuentra ubicado en el extremo Sur Occidental de Perú y limita internacionalmente con dos países: por el sur, con la República de Chile y, por el este, con el Departamento de Puno y la República de Bolivia, lo cual le da una ubicación más que estratégica.

(4) El dato fue aportado por el jefe de la sección Resguardo de la Aduana de Córdoba, Edgardo Enrique Bereta, al declarar en el juicio que se les inició a dos ciudadanos peruanos que fueron detenidos el 31 de diciembre de 2003, cuando transportaban —en ese mismo vuelo procedente de Tacna— cuatro valijas con 15 kilos de cocaína.



(5) Como ya comentáramos en artículos anteriores, Rudy Fernando Ulloa Igor hizo “trabajos sucios” para Kirchner cuando éste era Gobernador de Santa Cruz. Antes también.

Por Christian Sanz 

Fecha: 06/04/2008
Fuente: Periodico Tribuna

https://periodicotribuna.com.ar/3699-no-se-olviden-de-southern-winds.html



2.- Por qué el gobierno no puede negar su relación con la línea de las valijas voladoras

Lejos de la acusación por narcotráfico, pero con la responsabilidad política de haber creado un vínculo demasiado estrecho con Southern Winds, que habría permitido a una banda que transportaba droga aprovechar los agujeros de seguridad existentes en Ezeiza con la compañía, así se tejió la relación entre importantes funcionarios del gobierno en las secretarías de Transporte y Turismo y la cuestionada aerolínea.

Desde el mismo domingo 13 de febrero, cuando estalló el escándalo de las narcovalijas de Southern Winds en la tapa del diario La Nación, el gobierno de Néstor Kirchner intentó despegarse del asunto. Pero lo hizo lanzando golpes en la oscuridad. Primero existió un apoyo oficial a la Fuerza Aérea, encarnado en el ministro de Defensa José Pampuro hacia la plana mayor que encabezaba el Brigadier Carlos Rodhe. Luego, desde el ejecutivo dijeron que no sabían nada, y le echaron la culpa, precisamente, a la Fuerza Aérea por la desinformación. Las cabezas de 14 brigadieres rodaron en el acto. 

Poco a poco, sin embargo, la luz fue descubriendo el caso y, a regañadientes, tuvieron que aceptar que el tema era conocido en los cenáculos del poder. Fue el propio ministro del Interior, Aníbal Fernández, que lo hizo explícito: en octubre, la Guardia Civil española había advertido a Interpol Argentina de los hechos, y el 26 de noviembre reiteró un informe sobre el narcoescándalo. 

La estrategia, entonces, fue señalar el carácter meramente policial del hecho y el carácter privado de la aerolínea: el mismísimo presidente Kirchner dijo que el Estado no tiene nada que ver con Southern Winds. Pero si bien el gobierno puede afirmar con seguridad que no tiene que ver con el narcotráfico en sí, no puede aseverar lo mismo acerca de su vínculo con la aerolínea. 

O, por lo menos, no puede negar que subsidiaba con casi 8 millones de pesos mensuales a una empresa donde por lo menos y hasta ahora así lo afirman las medidas tomadas por el juez Carlos Liporace parte de su personal habría aprovechado los enormes agujeros que en materia de seguridad tiene nuestro país para traficar droga. Sea por impericia, ineficiencia o corrupción.

VIEJOS AMIGOS

La relación entre los pingüinos y la empresa viene de larga data. Y no sólo porque fue la aerolínea elegida para girar por todo el país en la campaña presidencial del año 2003, por la que según el detalle de gastos presentado al Congreso, al 7 de mayo de ese año le habían pagado 34.216 pesos a SW. La relación se puede rastrear bastante tiempo antes. 

No vendría mal recordar cómo empezó Juan Maggio, el hoy procesado presidente de la compañía, a volar con SW. El mismo se lo explicó así a GENTE: Comencé Southern Winds con sólo cien mil dólares y un acuerdo con la fábrica de aviones Bombardier, que me prestó un avión y un millón y medio de dólares en repuestos. En realidad, Bombardier aceptó entregarle los modelos CRJ-50 y DASH-8 para bloquear la entrada al país de unos aviones similares que produce la poderosa firma brasileña Embraer. 

Un empresario del sector turístico completa el cuadro: Maggio se los alquiló a Aerolíneas para que cubrieran las rutas entre Buenos Aires, San Rafael y San Luis, y Buenos Aires, La Rioja y Catamarca. Por eso, a veces uno sacaba un pasaje en Aerolíneas y, cuando el avión llegaba, tenía el logo de SW. Aerolíneas le pagaba los vuelos completos, Juan pagaba el leasing con Bombardier y se quedaba con la diferencia. 

Después se peleó con Aerolíneas, que le hizo la guerra con tarifas de 19 pesos y vuelos cada media hora a Córdoba, la principal ruta de SW. En 1998, un momento feliz entre Maggio y Aerolíneas Argentinas, Carlos Bettini era director de AA en representación de la CEPI, en rigor el Estado español. Hoy es el embajador argentino en la Madre Patria, adonde llegaron los 60 kilogramos de cocaína en cuatro valijas con una calcomanía que rezaba Embajada Argentina en España. 

Por lo tanto, no puede negar que conoce a Juan Maggio. Y que conocía el contenido de las valijas ya en septiembre de 2004. Si lo sabía, se lo debería haber comunicado al canciller Rafael Bielsa. Ya eran tres los ministros, a esa altura, que debían conocer el escándalo. ¡Es increíble que ninguno se lo hubiera mencionado al presidente Kirchner! Sin embargo, para el gobierno los únicos responsables del silencio son los brigadieres.

S.O.S. AEREO

Poco antes de abandonar el gobierno, Eduardo Duhalde creó LAFSA, con el propósito de absorber a los 800 trabajadores de LAPA y DINAR, devastadas por los efectos de la devaluación. El decreto de su creación decía claramente que en seis meses la empresa se debía privatizar. 

Sin embargo, el 3 de septiembre de 2003, entre Maggio y José Alberto Bidart, operador del ministro de Planificación y Desarrollo, Julio De Vido, y uno de los tres directores de LAFSA (los otros eran Nicolás Scioli, que luego renunció, y el brigadier Jorge Eduardo Baravalle, consuegro del ministro de Economía Roberto Lavagna) se firma un acuerdo por el que los empleados de LAFSA pasan a desempeñarse en SW, con el sueldo a cargo del Estado, así como 3,2 millones de pesos mensuales para combustible. 

En ese momento, lo que pareció una solución para el Estado, en realidad fue un salvataje para Southern Winds, que sólo tenía cuatro aviones operando y según un informe presentado por el ARI había tenido pérdidas por más de 100 millones de pesos en los dos años anteriores al acuerdo con el gobierno y una deuda de 75 millones, por lo que, según la ley de sociedades comerciales, debería haber sido disuelta. 

Por eso, cuando la unión entre SW y LAFSA se presentó en sociedad el 3 de octubre de 2003 dos de los cinco aviones que rodaron por la pista de Aeroparque eran propiedad de Eduardo Eurnekian y por eso se habían salvado de la quiebra de LAPA y en el año 2000 había rescatado a Maggio de su pelea con Aerolíneas Argentinas comprándole el 30 por ciento de las acciones de SW a través de Bixesarri S.A. Prolijamente pegados sobre el cartel de LAPA, los nombres de Southern Winds y Líneas Aéreas Federales fueron quitados no bien terminó el acto inaugural.


OTRO RIESGO PAÍS

Al margen del escándalo por el tráfico de drogas, existe por obra de la relación entre el gobierno y SW un peligro adicional. Según un informe preparado por el radicalismo en el Congreso de la Nación, la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad había determinado que a partir de diciembre de 2003 no se podrían incorporar nuevas unidades B-737/200 (conocidas como chanchas) y que a partir del 31 de diciembre de 2005 las aerolíneas deberían reducir un 20 por ciento de esa flota por considerar que excedían el nivel de contaminación sonora y ambiental. 

Sin embargo, dice el paper, en octubre del 2004, por una disposición de la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad se amplió el plazo para retirar de las flotas aerocomerciales a los Boeing 737/200, estableciendo que pueden seguir volando hasta el 2010, extensible al 2011. Y concluye: Con esa medida, en forma implícita ha sido favorecida SW, que era quien poseía ese tipo de aeronaves y le permitía, por lo tanto, no llevar adelante las inversiones requeridas. 

A Cirielli (Ricardo, Secretario de Política Aerocomercial) le debe haber temblado la mano al firmar esa prórroga dicen en el sector. Esos aviones, en todo el mundo, ya casi no vuelan. Ojo, porque se está incubando otro Cromañón. Pero Cirielli ya le había dado a SW la ruta a Miami, a Los Angeles, a Nueva York, a Madrid y ahora, hasta Pekín. De esas, sólo cumple regularmente la de Madrid. Y la de Córdoba-Tacna, injustificada por donde se la mire, antes la cubría una línea peruana, Aerocontinente, cuyo director fue cuestionado por la DEA norteamericana, lo que hizo caer esa ruta. 

Por supuesto, cabe recordar que Cirielli responde directamente a Ricardo Jaime, el Secretario de Transporte, al que el propio Juan Maggio sindica como su superior. Y este, al ministro de Infraestructura Julio De Vido. Jaime es el hombre sindicado como el más cercano del gobierno a SW. Se habla, incluso, de viajes pagados por la empresa para él, otros funcionarios y hasta para su mujer. El lo negó enfáticamente. Un ejecutivo de la compañía consultado lo desmiente: La orden no escrita era darle prioridad a cualquier funcionario del gobierno. Aunque Jaime y su familia eran casi los copropietarios de SW.

DEMASIADO CERCA

No fueron estos, por supuesto, los únicos vínculos entre Southern Winds y el gobierno argentino. Los destinos de SW y la Secretaría de Turismo que depende directamente de Presidencia de la Nación, vale la pena recordar, también se cruzan. Son varios los ex empleados de la compañía que revisten en el organismo oficial. Curiosamente, las oficinas centrales de la cuestionada aerolínea están ubicadas seis pisos más arriba que las de la Secretaría de Turismo, en el imponente edificio de Suipacha 1111. 

Se mudaron allí, casualmente, en octubre de 2003, poco después de que el presidente Néstor Kirchner descabezara a los hombres de Daniel Scioli de esa dependencia y colocara a uno de su extrema confianza, Carlos Enrique Meyer. Por estos días, quienes ejercen cargos importantes intentan pasar lo más desapercibidos posible. 

El caso emblemático es Carlos Aime, Coordinador de Promociones de la Secretaría de Turismo. Era director de Prime Ediciones S.A., que, entre otras publicaciones, edita Winds, la revista de a bordo de SW. En junio de 2001, por ejemplo, figuraba como su Editor & Publisher. Y, al margen de un aviso de la Secretaría de Turismo de San Luis y otro donde figuraba la de Río Negro, no se advertía publicidad oficial. Hoy, mientras él está a cargo de la distribución de la pauta publicitaria de la Secretaría, es su hija Mercedes quien lleva adelante Winds. 

Y, llamativamente, la publicidad oficial tanto a nivel nacional como provincial ocupa casi la mitad de la pauta. Y esto surge, precisamente, en momentos en que la SIP cuestiona y con razón el arbitrario uso del dinero de los argentinos que se destina a publicidad oficial. Además, la vinculación de Aime se extiende al programa Marca País Argentina, lanzado con bombos y platillos por el presidente Kirchner en el Salón Blanco de la casa de gobierno en mayo de 2004, un emprendimiento entre las secretarías de Medios y de Turismo, donde figura como Director Ejecutivo. 

Otros funcionarios de la Secretaría que pertenecía a SW es el subsecretario, Daniel Aguilera, ex Gerente de Ventas en Córdoba, que recibió quejas de otras compañías aéreas porque, supuestamente, recomendaba a empresarios turísticos a viajar por SW, y Alejandro Olmos, quien había desarrollado, desde su cargo en Imagen Institucional, el programa de fidelización y hoy es uno de los principales asesores de Meyer, a tal punto que lo acompañó a la Cámara de Diputados cuando se trató el Presupuesto 2005.

También fue aceptado por voceros de SW, que existió otro “vuelo de valijas sin dueño, en oportunidad en que enviaron folletería para la feria internacional de Turismo, en Madrid, con autorización expresa del Gobierno argentino. Eso está expresamente prohibido por la IATA en vuelos comerciales, que regula dicho mercado a nivel mundial. El humor de los empleados tampoco es el mejor. A mediados de 2004, tras un confuso episodio en un hotel de Córdoba con un alto funcionario, se alejó una empleada de la Secretaría. 

El escándalo de su partida amenazaba con ser gigantesco, y hasta llegó a ser tapa de un diario económico (aunque sin dar nombres). Incluso, la ex empleada habló con algunos periodistas sobre los motivos de su salida. Sin embargo, tras conseguir un nuevo empleo en una consultora, todo quedó en silencio. 

No obstante, dicen que hasta el presidente Néstor Kirchner reprendió a un encumbrado funcionario del área por el hecho que según dicen habría tenido antecedentes similares en su provincia de origen. También comentan que este pingüino salvó sus plumas porque lo ocurrido no llegó a oídos de la senadora Cristina Fernández. 

Aunque ella, comentan en los pasillos de la Cámara Alta, está preocupada por las derivaciones de las narcovalijas, y habría solicitado que le envíen todo lo que se ha escrito, dicho y mostrado sobre el tema. Lo cierto es que, de la noche a la mañana, la Secretaría se despobló de mujeres y pasó a ser un reducto casi exclusivo de hombres.

¿EL ESCÁNDALO QUE VIENE?

Por último, uno de los temas que más preocupa y que en los pasillos de Tribunales arriesgan que será tenido en cuenta en la investigación judicial es el pago del DNT (el impuesto que se paga por pasaje en Ezeiza). La Secretaría de Turismo embolsa el 5 por ciento de ellos, mediante una oficina que no se encuentra en el edificio de Suipacha 1111, sino en Rivadavia 2275, donde también se encuentran las oficinas dedicadas al turismo social. 

Tres fuentes consultadas por esta revista (un funcionario de la Secretaría, uno de SW y un reconocido empresario del sector turístico, que pidieron reserva de sus nombres) señalaron que habría irregularidades en el pago por parte de Southern Winds, en desmedro del control hacia otras empresas. 

El ejecutivo de la empresa es brutalmente honesto: Ser la empresa subsidiada por el gobierno tenía sus ventajas. Pero la verdad es que ya no había dinero para pagar nada. Esto explicaría coincidieron los tres la premura con que Turismo desea que esa oficina pase al área de la AFIP. De ser cierta la versión, sería gravísimo que tampoco el gobierno hubiese detectado la anomalía.

El viernes, el secretario de Transporte anunció que Lan Chile después de muchas conversaciones se quedaría con el 49 por ciento de LAFSA, y se crearía Lan Argentina. El director de la firma trasandina, Sebastián Piñero, dijo que la empresa está negociando con una compañía aérea de capitales argentinos” para adquirir la marca y las rutas de cabotaje. 

Algunos arriesgan que la elegida puede ser Aero 2000, propiedad de un ex gerente de DINAR. La decisión del gobierno de ponerle un fuerte competidor a Aerolíneas Argentinas se hizo patente. Los gremios aeronáuticos se opusieron. El ejecutivo de SW consultado señaló: Es triste, pero a pesar de que algunos gremialistas hacen protestas porque nos absorbería Lan Chile, la verdad es que la mayoría estamos contentos. 

Lan Chile tiene una facturación impresionante. Son socios de British Airways. Y el gobierno no los acosa. El lunes, al cierre de esta edición, corría el rumor de que Aerolíneas sería vendida. La pelea por el mercado aereocomercial está lejos de llegar a destino. Apenas comienza a carretear.

Hugo Martin y Alejandro Sangenis fotos: Enrique García Medina y Diego Soldini 

Fecha: 14/03/2005 
Tema: Southern Winds
Fuente: Gente

http://www.gente.com.ar/actualidad/por-que-el-gobierno-no-puede-negar-su-relacion-con-la-linea-de-las-valijas-voladoras/9246.htm

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