1.- Otro sindicalista muerto en un enfrentamiento a tiros
Se pelearon dos facciones por el control del gremio de la industria láctea; un grupo está enrolado con Moyano y el otro, con la CTA; se sospecha que participaron barrabravas de Rosario Central
SANTA FE.- Balas, piedras, palos, fuego por todos lados... En pleno mediodía, la violencia irrumpió en Rosario con un gigantesco enfrentamiento gremial que terminaría con un sindicalista muerto y otros diez heridos, dos de ellos con impactos de bala.
La violencia estalló con el choque de dos bandos de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la Argentina (Atilra), frente a la sede que el gremio tiene en la zona oeste de la ciudad.
Uno de esos grupos responde a la conducción nacional del sindicato, enrolado en la CGT que lidera Hugo Moyano. Según denuncias presentadas en la Justicia, sus integrantes habían llegado desde Buenos Aires en varios ómnibus y armados con cadenas, palos y pistolas. Y habrían contado con apoyo de miembros de la barra brava de Rosario Central. El otro sector, la conducción local de Atilra, está adscripto a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
El sindicalista fallecido integraba este último grupo, que se había congregado a protestar contra la agresión sufrida la semana pasada por 20 trabajadores de SanCor. Según denunciaron, el ataque también fue hecho por integrantes de la filial nacional de Atilra. El caso recuerda la batalla campal que hace dos semanas terminó con la vida de un delegado de la Uocra en La Pampa.
El enfrentamiento de ayer ocurrió a 100 metros de una comisaría y, según denunció el gremio local, la policía evitó intervenir hasta que el conflicto se salió de control y los heridos quedaron desparramados en la calle. El barrio parecía un campo de batalla: en los alrededores había autos destrozados y quemados, vidrios rotos y vecinos presas del terror.
El gobierno provincial no confirmó la identidad del sindicalista muerto, aunque trascendió que sería un dirigente de Córdoba de apellido Cornejo. Los heridos fueron internados en los hospitales Clemente Alvarez y Centenario.
Al caer la tarde, la jueza de Instrucción Nº 5 de Rosario, María Luisa Pérez Vara, encabezó un allanamiento en las instalaciones de Atilra. Luego recorrió la zona de los enfrentamientos, y destacó que por los incidentes registrados pasadas las 13, sólo se tenía conocimiento de una víctima fatal. Durante varias horas se creía que los muertos eran dos.
La columna que llegó desde Buenos Aires tenía al menos 150 integrantes, algo menos que los manifestantes del gremio local.
Víctor Vega, titular de Atilra Rosario, consideró que los incidentes fueron generados por "fuerzas de choque" enviadas desde la Capital Federal.
Las fuentes gremiales consultadas por LA NACION coinciden en que los violentos incidentes se enmarcan en la fuerte disputa sindical que mantiene la conducción nacional de Atilra con su filial rosarina. Ese conflicto entre el gremio nacional, que conduce Héctor Ponce, y Atilra Rosario viene desde hace 15 años, señalan en el ámbito sindical. El último episodio de violencia se había registrado el año pasado cuando Atilra Rosario mantuvo aislada la distribuidora de Mastellone por un conflicto con los repositores.
"Otra vez un grupo mayoritario encabezado por el gremio a nivel nacional vuelve a patotear a los trabajadores. Acá vinieron con palos, cadenas y armas a pegarles a los trabajadores en una actitud totalmente cobarde. Esa es la forma que quiere llevar adelante el sindicalismo, pero esto no tiene más lugar; tienen que aprender a respetar la libre elección de los representantes de los trabajadores", señaló Vega en su primer contacto con la prensa rosarina.
El secretario adjunto de Atilra Rosario, Ariel Chávez, aseguró: "Sabíamos que esto iba a pasar. Lo denunciamos ayer ante las dependencias de Seguridad Pública y hasta en la seccional más cercana al gremio, y sin embargo nadie hizo nada".
Chávez mismo aseguró que la víctima fatal "murió en un enfrentamiento a tres cuadras del gremio [en la intersección de las calles Cafferatta y Rioja], y algunos dicen que en la pelea había integrantes de la barra brava de Rosario Central".
El ministro de Seguridad de la provincia, Daniel Cuenca, reconoció que su cartera fue advertida sobre la posibilidad de incidentes. No obstante dijo haberse "sorprendido por la magnitud" de la violencia. "Tal vez sea necesario evaluar los protocolos de acción policial", señaló Cuenca en una conferencia de prensa.
El jefe de la Unidad Regional II (Rosario) de Policía, Osvaldo Toledo, defendió la postura de sus subordinados en los incidentes y reconoció que "hubiera sido peor el resultado si intervenía la policía, por las reacciones que genera" la represión en situaciones así.
Toledo confirmó que hubo 15 personas detenidas -todas ellas con heridas-, 2 heridos de arma de fuego en estado de gravedad, un herido leve y un fallecido.
En Rosario, la tensión continuaba anoche: a las 20, dirigentes de la CTA Rosario y otras organizaciones sociales concurrieron a Atilra para repudiar lo ocurrido.
Tomada expresó su condena
El Ministerio de Trabajo condenó ayer la violencia en Rosario y expresó su "pesar por las víctimas" de un acto que "no se condice con la trayectoria del movimiento sindical argentino". Añadió que el ministro Carlos Tomada "conoce la pasión que puede despertar la militancia sindical", pero nada "justifica transitar estos caminos" de violencia.
Fecha: 24 de diciembre de 2008
Fuente: La Nacion
https://www.lanacion.com.ar/1077222-otro-sindicalista-muerto-en-un-enfrentamiento-a-tiros
2.- Causa Atilra: dirigentes sindicales fueron sobreseídos
La Justicia rosarina sobreseyó a los dirigentes Carlos Ghioldi, Edgardo Barbero y Oscar Vega en la causa por un enfrentamiento gremial en Atilra Rosario ocurrido en diciembre de 2008. Pesaba sobre ellos un procesamiento por homicidio.
El juzgado que realiza la investigación dictaminó el sobreseimiento de Carlos Ghioldi, Edgardo Barbero y Oscar Vega, los dos últimos del sindicato de trabajadores de la industria láctea.
La causa que tenía como procesados a los tres dirigentes rosarinos se inició tras un enfrentamiento ocurrido en diciembre de 2008 en la sede local del sindicato, en San Luis e Iriondo.
En aquella jornada, los representantes locales de la industria lechera realizaban un acto en defensa del gremio, cuando llegaron al lugar unas 150 personas en varios colectivos que llegaron a la ciudad.
Se trataba de militantes de Atilra acompañados presuntamente por barrabravas, que habían llegado a “copar” la sede local, enrolada en la CTA, por decisión de la cúpula nacional del sindicato, ligada a la CGT de Hugo Moyano.
Una batalla campal entre los dos grupos terminó con un muerto y varias personas heridas. Héctor Del Valle Cornejo, un cordobés de 58 años, murió de un balazo en el tórax.
Fecha: Mar 17, 2015
Tema| Gremiales
Fuente: Conclusion
http://www.conclusion.com.ar/gremiales/causa-atilra-dirigentes-sindicales-fueron-sobreseidos/03/2015/
3.- ATILRA: La burocracia y la violencia
El seguimiento que desde Indymedia Rosario venimos realizando del conflicto al interior de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina nos ha permitido ver con mucho detalle algunas operaciones políticas propias de la denominada “burocracia sindical”. Hablamos de aquellos individuos que constituidos en representantes de un conjunto de trabajadores, negocian con las patronales beneficios para sí mismos. Para garantizar esto, a menudo las superan en sus prácticas de dominación.
Una de las cosas más sorprendentes que hemos presenciado es la generación de auténticas “realidades virtuales” difundidas al interior del sindicato nacional. Explicaciones enfrentadas radicalmente con la realidad, que son ideadas en la cúpula dirigencial y luego bajadas como línea única a todos los subordinados, que las reproducen entre los afiliados para justificar sus acciones.
En ATILRA, la realidad virtual es que “los rosarinos son violentos” y el oficialismo es víctima de esa violencia. Eso es lo que contaron a afiliados y vecinos de El Trébol, ante la asamblea del 14 de mayo.
3 DE DICIEMBRE DE 2008
Héctor Ponce, secretario general de ATILRA nacional, dirigió personalmente dos ataques contra la seccional Rosario. Primero, el 27 de noviembre en el depósito local de SanCor. Luego, el 3 de diciembre en la sede de ATILRA de nuestra ciudad. En ambas ocasiones, lo hizo rodeado de una guardia pretoriana compuesta por el secretariado de varias seccionales, ex policías, barras bravas, boxeadores profesionales – cuya carrera es auspiciada por ATILRA nacional – y cientos de trabajadores haciendo masa atrás, arrastrados con el argumento de que iban a asistir a “una asamblea”.
PONCE Y "PIGU" GARAY, UNO DE LOS BOXEADORES AUSPICIADOS POR ATILRA NACIONAL
HÉCTOR "ETÍN" PONCE EN FESTIVAL DE BOXEO DE ATILRA EN SUNCHALES
Hasta ese momento, el discurso oficial era que los rosarinos eran "comunistas", "zurditos" a los que había que erradicar porque llenaban de su ideología al sindicato, al que corroían y debilitaban con su pensamiento. En sintonía, en los congresos nacionales, siempre por algún inconveniente, a los rosarinos los hacían alojarse por separado del resto de sus compañeros.
Si se acercaban a un conflicto en otra seccional, intentaban evitar que dialoguen con los trabajadores, porque sus ideas “rompían la unidad”. El concepto de “unidad” tiene un sentido distinto para la burocracia, que la usa para silenciar diferencias y alinear a la gente atrás de una única “unidad”, la de ellos.
Pero desde que el 3 de diciembre, la agresión del sector poncista fue rechazada y televisada en todos los medios locales y nacionales, el discurso cambió. Increíblemente, ahora sostienen que ellos son y han sido las víctimas.
Para poder sostener este discurso generan provocaciones, mediante las cuales buscan una y otra vez despertar respuestas agresivas. Y como no las hay, las inventan. Esta estrategia no faltó el pasado jueves en El Trébol, cuando se eligió la Junta Electoral para las próximas elecciones gremiales.
Dos trabajadores de COTAR Rosario habían llegado a primera hora para intentar cooperar en la fiscalización de los afiliados, lo que les fue impedido. Además, tuvieron que sufrir numerosas provocaciones de un empleado del depósito de SanCor Rosario, José Carlos Melfi, furioso adherente a Héctor Ponce. Melfi se encontraba en un estado de notoria exaltación, y la situación desembocó en la intervención policial, que lo hizo retirar de la asamblea.
El 27 de noviembre pasado, cuando llegó la patota sindical a SanCor Rosario con el objetivo de golpear a Ariel Chavez, secretario adjunto de ATILRA Rosario, y a los delegados de planta, fue este mismo empleado, Melfi, quien señaló a sus propios compañeros de trabajo uno por uno. No en vano se ha ganado el mote de “el sin códigos” dentro de planta.
Otro hecho que desnudó esta mascarada, lo protagonizó Oscar Desiderio “Indio” Rodríguez, secretario adjunto de ATILRA Córdoba y fervoroso oficialista, designado en El Trébol por la conducción nacional como principal responsable de los padrones. En el mismo ataque del 27 de noviembre, se lo puede ver agrediendo a Víctor Vega, secretario general de ATILRA Rosario, para evitar que hable con una notera de Canal 5 (ver video aquí: http://www.archive.org/details/Telefe_Noticias_Agresion_ATILRA_Rosario_27denoviembre2008).
Precisamente, en El Trébol, mientras nuestro corresponsal intentaba tomar imágenes del interior de la asamblea, donde los rosarinos acusaban que se habían “colado” personas no afiliadas al sindicato, fue Rodríguez quien desencadenó el único hecho de violencia física en la jornada electiva del gremio: no sólo exigió patoterilmente a nuestro colega que se retirara, sino que lo empujó y golpeó la filmadora. Del mismo modo, cuando un fotógrafo del periódico La Capital intentó tomar fotos de la agresión, lo amenazó con quitarle la cámara.
Al dirigente le molesta el ojo de la cámara mostrando la agresión en SanCor, que desnude una elección acusada de fraudulenta.
La agresividad que surge del “Indio” Rodríguez es la reacción de una burocracia que no soporta el cuestionamiento. Porque estas realidades virtuales son tan débiles que una sola cosa, tan simple como una imagen de los rostros de la asamblea, las resquebrajan.
27 DE NOVIEMBRE DE 2008: OSCAR "INDIO" RODRÍGUEZ AGREDIENDO A VÍCTOR VEGA, SECRETARIO GENERAL DE ATILRA ROSARIO (IMÁGENES CANAL 5 DE ROSARIO)
3 DE DICIEMBRE DE 2008: RODRÍGUEZ EN PRIMERA LÍNEA DE LA PATOTA SINDICAL
14 DE MAYO DE 2009 EN EL TRÉBOL: "YA TE DEJAMOS FILMAR DEMASIADO"
Sin embargo, el que se llevó el primer puesto en este campeonato de la contradicción entre lo dicho y lo hecho, fue el secretario general de ATILRA El Trébol, Jorge “Turco” Álvarez. Más allá de sus promesas de transparencia y veedores del Ministerio de Trabajo que nunca aparecieron, el hombre intentó convencer a los periodistas presentes de que está en contra de la violencia.
Álvarez dijo repudiar hechos como el feroz ataque del 3 de diciembre, ya que “no tienen nada que ver con lo que es la acción sindical y la defensa de los derechos de los trabajadores”, y aseguró que “estas cosas no tienen que volver a pasar nunca más”.
Entonces, resulta difícil entender porqué el secretario general participó tan entusiastamente del ataque a ATILRA Rosario el 3 de diciembre. En nuestro video (http://argentina.indymedia.org/news/2008/12/642212.php) se lo puede ver con un palo en una mano y piedras en la otra.
3 DE DICIEMBRE DE 2008: JORGE ÁLVAREZ, SECRETARIO GENERAL DE ATILRA EL TRÉBOL
Mientras Álvarez hacía estas declaraciones a favor de la convivencia y el respeto, ingresaban personas sin ningún tipo de fiscalización a ATILRA El Trébol, supuestamente para hacer uso del baño, ubicado en la misma sala de la asamblea.
Realizar un fraude en las mismas caras de 140 trabajadores a quienes se ha obligado a viajar 200 kilómetros con custodia policial para hacerse presentes en la seccional de quienes pocos meses antes los agredieron, no parece ser la mejor apuesta a la pacificación que hayamos visto.
La realidad desnuda es que las estructuras de poder de la burocracia sindical son violentas en sí mismas.
Vacían a las organizaciones creadas originalmente en defensa de los derechos de los trabajadores, y las reemplazan con cadenas de mando verticales que concentran beneficios en un grupo minúsculo de individuos.
Existen y se perpetúan sólo reduciendo al mínimo la participación y el disenso de los trabajadores.
Transforman lo que deberían ser espacios democráticos, como la asamblea en El Trébol, en groseras puestas en escena donde hay personas – algunos afiliados legítimos, otros no – que están ahí tan solo para levantar el brazo en el momento en que lo indica el jefe.
Debilitan a los sindicatos hasta volverlos inservibles, y los convierten en otra cosa, un lugar irreconocible que ninguna trabajadora ni obrero de espíritu libre y honesto puede sentir como propio, y que rechazan, quedando solos, a merced de la voluntad de la patronal.
La violencia de la que habla Héctor Ponce – ese secretario general que pasa su tiempo libre rodeado de boxeadores y que domina todas las seccionales del país menos una – es la que siente brotar de sí mismo ante el desafío que le siguen presentando un grupo de dirigentes, delegados y trabajadores que no resignan sus derechos.
Por Indymedia Rosario -
Fecha: Sunday, May. 17, 2009 at 10:00 PM
Fuente: Argentina Indy Media
http://argentina.indymedia.org/news/2009/05/671683.php
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